Anemia por déficit de Hierro: tratamiento farmacológico

Qué es la anemia, causas y síntomas

La anemia es un problema de salud que se caracteriza por la disminución de glóbulos rojos en sangre o la disminución de los niveles de hemoglobina.

Algunos de los síntomas más comunes son el cansancio, la palidez en la piel, la dificultad en la respiración, alteraciones en el ritmo cardíaco o la caída acelerada del cabello.

          Para tratar la anemia es imprescindible determinar cual o cuales son los agentes causantes

 

A través de pruebas clínicas como hemogramas, analítica de heces y solicitud de biomarcadores que participan en el metabolismo, síntesis y funcionamiento de los glóbulos rojos; se establece el tipo de anemia que sufre el paciente

 

Anemia por déficit de hierro

También conocida como anemia ferropénica es el tipo más frecuente entre la población.

El hierro es un mineral imprescindible para la vida ya que participa como cofactor en numerosos complejos enzimáticos responsables del transporte de oxígeno, metabolismo energético y síntesis de ADN.

También se ha descrito un papel activo de este mineral en la transmisión neuronal relacionando su déficit con procesos neurodegenerativos.

Sin embargo, es necesario monitorizar los niveles de este mineral porque su exceso tampoco es beneficioso para la salud.

 

Dada la facilidad del hierro como dador y receptor de electrones, un exceso del mismo puede generar especies reactivas de oxígeno que son altamente destructivas para el organismo https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-71992001000600010  

 

Abordaje farmacológico en casos de deficiencia

 

Para tratar la anemia ferropénica aparte de aportar farmacológicamente la cantidad de hierro que falta, es necesario conocer el metabolismo de este mineral y su regulación.

Es muy frecuente que cuando se suspende o retira el tratamiento una vez que se han recuperado los niveles, las personas vuelven a entrar en anemia.

Lo que nos hace plantear nuevas perspectivas y no limitar la suplementación con hierro como única herramienta terapéutica.

 

El proceso digestivo es el principal regulador de la biodisponibilidad del hierro

 

Uno de los grandes problemas que tienen los medicamentos para tratar la anemia es la mala tolerancia por parte del paciente

Otro inconveniente es la baja absorción de este mineral, lo que conduce a fórmulas más especializadas que no generen molestias digestivas y faciliten la captación de más cantidad de hierro por parte de la célula.

El metabolismo de hierro está regulado por unos mensajeros peptídicos que equilibran la cantidad de hierro extracelular y la cantidad intracelular, estimulando la expresión o inhibición de transportadores de membrana específicos según las necesidades fisiológicas.

El contenido total del hierro en el organismo se encuentra:

• una fracción libre en plasma
• otra fracción  formando parte de proteínas como la hemoglobina, mioglobina y otros complejos enzimáticos
• almacenado en tejidos, principalmente a nivel hepático
• unido a proteínas transportadoras como la transferrina

El ser humano es capaz de reutilizar el hierro procedente de la lisis de eritrocitos, por lo que el aporte externo de este mineral, debe realizarse a través de la alimentación.

 

Desde la correcta masticación al enterocito

 

Los alimentos nos proveen de dos tipos de hierro:

1. hierro hemínico u orgánico → preferentemente en alimentos de origen animal
2. hierro no hemínico o inorgánico → característico de alimentos de origen vegetal

El menos absorbible es el hierro no hemínico ya que en estos alimentos hay otras moléculas que bloquean su absorción como el caso de los fitatos característicos de las legumbres o los frutos secos.

    Es importante valorar opciones nutricionales en personas que no consuman los alimentos de origen animal.

 

En las anemias ferropénicas es importante garantizar la biodisponibilidad de hierro ya sea de origen alimenticio o de origen químico.

Es conocido que para incrementar la absorción de este mineral es necesario un medio ácido; por este motivo se recomienda la toma de medicamentos o suplementos de hierro con cítricos como la naranja por ser ricos en ácido ascórbico.

Situaciones de hipocloridia como las generadas por la cronicidad del uso de medicamentos antiulcerosos como el omeprazol entre otros, es un factor de riesgo en déficit de este mineral https://anamauricio.com/omeprazol-un-protector-de-estomago/

Si existen problemas de indigestión también disminuye la absorción intestinal, de nada nos sirve suplementar con hierro si la persona no lo tolera.

Los síndromes de mala absorción comienzan desde la masticación de los alimentos, cada grupo de alimento requiere de unas enzimas específicas que necesitan el tiempo necesario con el alimento para poder actuar.

Estamos acostumbrados a no saborear la comida, engullimos en lugar de masticar correctamente.

    Los alimentos mal masticados suponen una sobrecarga al resto de órganos del sistema digestivo

 

El enterocito son las células del intestino encargadas de la absorción de los nutrientes procedentes de la alimentación o de la suplementación.

Si los alimentos llegan parcialmente digeridos al intestino, la absorción nutricional es deficiente.

 

Abordaje integrativo

 

Aunque la primera línea de acción en personas que sufren anemia ferropénica sea reponer los niveles de hierro con suplementación, se debe valorar otros aspectos que alteren el metabolismo de este mineral.

Los mecanismos de absorción del hierro orgánico no son los mismos que del hierro inorgánico, su transporte y absorción está regulado por unos receptores específicos cuya sensibilidad depende de señales extrínsecas e intrínsecas.

La pérdida de esta regulación también es otro aspecto a considerar

La presencia de parásitos en el lumen intestinal, fenómenos de permeabilidad o cualquier otro factor que altere el ecosistema intestinal es un factor de riesgo que explique el déficit de hierro.

Existen medicamentos y suplementos que alteran la biodisponibilidad de este mineral

Se debe descartar pérdidas de sangre anómalas y es muy importante observar qué hábitos alimenticios tiene la persona.