Oleuropeína, una opción para combatir la Hipertensión Arterial

La Naturaleza nos ofrece un sinfín de moléculas que presentan actividad farmacológica. En este caso vamos a hablar de la oleuropeína como remedio natural para combatir la hipertensión natural.

La oleuropeína es un compuesto fenólico que se encuentra en las hojas de olivo, las aceitunas verdes y el aceite de oliva virgen extra. Esta molécula presenta propiedades antioxidantes, anti ateroscleróticas, hipolipemiantes y anti isquémicas.

Pero el olivo a través de sus hojas y sus frutos no sólo contiene este fenol sino también es muy rico en otro compuesto fenólico que es el hidroxitirosol que también presenta las mismas propiedades que la oleuropeína.

La proporción de estos dos componentes dependerá de si escogemos las hojas de olivo, sus frutos o la utilización del aceite. En él área de la suplementación natural los encontraremos mayoritariamente en forma de extracto de las hojas del olivo.

Estas dos moléculas presentan una gran biodisponibilidad por lo que resulta muy interesante su utilización dentro del campo de la terapéutica.

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre a su paso por las arterias. En cada latido el corazón bombea la sangre hacia las arterias y la presión que ejerce sobre ellas es lo que conocemos como presión arterial.

Las paredes de las arterias deben ser fuertes pero elásticas porque al pasar la sangre por ellas, se produce su dilatación y tras la relajación entre cada contracción, las arterias deben recuperar su posición inicial.

La lectura de la fuerza ejercida durante la máxima dilatación arterial se conoce como presión sistólica o popularmente también llamada “tensión alta”. La lectura de la fuerza entre latidos se conoce como presión arterial diastólica o “tensión baja”.

Se considera a una persona normotensa cuando los valores de su presión arterial están en 120 mmHg para la sistólica y 80 mmHg para la diastólica, aunque todo depende del cronotipo de la persona y sus circunstancias.

Sabemos que la presión arterial es un proceso bioquímico que está sujeto a un ritmo circadiano y que en los individuos hipertensos este biorritmo está alterado.

Entendemos por hipertensión arterial cuando un individuo presenta valores de presión arterial desequilibrados. Podemos encontrar valores altos de presión sistólica y valores normales de presión diastólica. Podemos encontrar valores de presión sistólica normales pero valores de diastólica altos o bien encontrarnos valores de tensión altos en la sistólica y en la diastólica.

En todos los casos, el problema de hipertensión debe tratarse puesto que es un marcador de posibles patologías cardiovasculares. Cuando la presión arterial es elevada el corazón necesita bombear con más fuerza la sangre y esto le debilita siendo origen de otras patologías cardiovasculares.

Existen numerosos tipos de medicamentos para tratar la hipertensión arterial, recordemos que la hipertensión puede ser primaria o esencial. Cuando es debida al propio envejecimiento o secundaria cuando es causada por otras patologías.

Actualmente a pesar de disponer de un gran número de medicamentos la tendencia es la búsqueda de nuevos principios activos, nuevas formulaciones y otras alternativas que podamos integrar en el abordaje terapeútico.

Los polifenoles del olivo (oleuropeína e hidroxitirosol) son excelentes antioxidantes. Neutralizan la actividad de los radicales libres impidiendo la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad LDL. Estas lipoproteínas son las encargadas de transportar el colesterol desde el hígado hacia el resto de tejidos, recordemos que el colesterol es una molécula esencial para nuestro metabolismo puesto que es precursora de otras como la vitamina D, las hormonas sexuales…

Cuando las LDL están oxidadas pierden su función transportadora, el organismo las encapsula y las deposita en las paredes de las arterias. Estos depósitos de LDL- colesterol oxidados hacen que las arterias se vuelvan más rígidas y aparezcan las placas de ateroma.

Cuando las arterias pierden su elasticidad, el corazón debe trabajar más para poder bombear la sangre. Es decir, el gasto cardiaco aumenta lo que supone mayor riesgo de infartos, accidentes cerebro vasculares, cardiopatías…

Además de esta capacidad antioxidante, también se ha observado propiedades antiinflamatorias por la regulación de la vía del ácido araquidónico.

Los extractos de olivo por su alto contenido en estos polifenoles son una herramienta muy útil como coadyuvante. En los casos de hipertensión, aterosclerosis y otras patologías cardiovasculares por su evidencia científica.

En el mercado los podemos encontrar como complementos elaborados sólo con estos extractos en forma de tisanas, cápsulas, extractos líquidos …o como complementos donde les acompañan otras moléculas en la formulación. Pero en ambos casos se debe recurrir a la opinión de un profesional que evalúe las circunstancias de cada persona para poder integrar este gran producto que nos ofrece la Naturaleza.

 

Gracias por leer. Recuerda que puedes ver más artículos en nuestra sección de blog de salud integrativa

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