Gases, eructos y distensión abdominal
Los gases que se originan en el sistema digestivo tienen cuatro orígenes:
- Difusión pasiva desde los capilares sanguíneos que irrigan la mucosa gastrointestinal
- Aire deglutido
- Actividad de la microbiota
- Reacciones químicas de mantenimiento del pH
Los gases digestivos son una mezcla de nitrógeno, hidrógeno, dióxido de carbono, oxígeno, metano y sulfuro de hidrógeno; y pueden ser evacuados o reabsorbidos.
La producción de gas es un proceso fisiológico normal, empieza a ser un problema cuando hay una producción excesiva y/o no pueden expulsarse
Gases en el estómago
La acumulación de gases en el estómago se conoce como aerofagia, esto provoca distensión y el organismo busca la forma de eliminarlos a través de los eructos
Proceden principalmente del aire deglutido, algunos ejemplos de ellos son:
- Comer muy deprisa
- Comer de pie
- Mascar chicle
- Ingerir bebidas carbonatadas o con gas
- Fumar o utilizar vapeadores
- Respirar con la boca
Los gases en el estómago son más fáciles de corregir que los acumulados en el intestino
Meteorismo
El meteorismo es la acumulación de gas en el intestino, éste es debido a la reacción de neutralización del quimo ácido por parte del bicarbonato pancreático en el duodeno en la que se libera dióxido de carbono y a la actividad bacteriana
En el intestino delgado la población bacteriana es muy inferior a la del intestino grueso, si esto no fuera así estaríamos ante un caso de sobrecrecimiento o SIBO
La microbiota es el conjunto de todos los microrganismos que habitan en el ser humano y su presencia es necesaria por participar en el sistema inmune, digestivo, endocrino y neurológico de la persona
Las principales especies productoras de gases pertenecen a la familia de las archeas metanogénicas y a las bacterias sulforeductoras
Archeas metanogénas
Este grupo de microorganismos no son patógenos en sí, fabrican gas metano a partir del hidrógeno disponible en el terreno intestinal como parte del proceso digestivo
La acumulación de este tipo de gas retrasa la motilidad de la mucosa gastrointestinal
Una de las causas del estreñimiento es la presencia excesiva de este tipo de arqueas que se puede analizar en una prueba de disbiosis intestinal y/o en una prueba de aliento https://anamauricio.com/test-de-aliento-para-el-diagnostico-de-sibo/
El metano favorece el estreñimiento al retrasar la motilidad y la acumulación de heces en el intestino propicia su sobrecrecimiento
Una pista para identificar la posible actividad excesiva de la arqueas es el tipo de gases que expulsa la persona, que suelen ser ruidosos y sin olor
Si existe un sobrecrecimiento es necesario tratarlo pero teniendo en cuenta que una eliminación completa de estos microorganismos no es beneficioso porque favoreceríamos un terreno intestinal rico en bacterias sulforeductoras ya que compiten por el mismo hidrógeno en el medio
Bacterias sulforeductoras
Este grupo de bacterias liberan sulfuro de hidrógeno que tiene un olor fétido desagradable
Las personas que presentan un sobrecrecimiento de este tipo, aparte de expulsar las heces o los gases con un mal olor, se sienten intoxicadas
Suelen tolerar mal los alimentos de sabor amargo y aquellos que son ricos en azufre o histamina
Para su diagnóstico es recomendable el test de aliento que nos mida la concentración de los tres gases para evitar falsos negativos https://www.teletest.es/producto/test-de-hidrogeno-metano-y-sulfuro-espirado-lactosa/
El sulfuro de hidrógeno a concentraciones normales actúa como señalizador celular pero su exceso es tóxico
Abordaje integrativo en los casos de gases digestivos
Siempre que exista una producción anómala de gases que su acumulación conduzca a esa típica «barriga de embarazada», (gente que se levanta con la tripa plana y conforme avanza el día están cada vez más hinchados); nos da pistas de que el proceso digestivo no está siendo el correcto
El hábitat natural de los microorganismos principales productores de gases es el intestino grueso pero pueden colonizar el intestino delgado y desencadenar otro tipo de sintomatología
Corregir el sobrecrecimiento, adaptar pautas alimenticias y conductuales nuevas y recuperar el equilibrio de la microbiota es esencial para estos casos
El ecosistema intestinal es vital para el buen funcionamiento del resto del organismo
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